Cuáles son las ideas preconcebidas sobre el CBD?

Cuando una sustancia como el CBD (cannabidiol) entra en la sociedad, suele ir acompañada de muchos prejuicios y es muy controvertida, lo cual es natural. Asociado con demasiada frecuencia a la imagen del cannabis tradicional que confiere efectos psicoactivos, el CBD sigue siendo a veces malinterpretado.

Sin embargo, no es cuestión de dejarse llevar por toda la desinformación y los conceptos erróneos sobre el CBD. Por el contrario, es necesario educarnos para hacer un buen uso de ella y transmitir nuestros conocimientos a las generaciones futuras.

Entonces, ¿son ciertas las ideas erróneas sobre el cannabidiol? ¿Cómo se puede distinguir lo verdadero de lo falso? Todas las respuestas a tus preguntas sobre los conceptos erróneos del CBD las encontrarás en este artículo.

El CBD proporciona efectos psicoactivos

A menudo, cuando se menciona el CBD en una conversación, la primera idea errónea que viene a la mente es que el CBD proporciona efectos psicoactivos. Algunas personas piensan que porque el CBD se extrae del cáñamo, necesariamente proporciona efectos eufóricos o un subidón cerebral instantáneo. Un atajo bastante fácil pero, por desgracia, todavía demasiado común.

En realidad, es la molécula de THC (tetrahidrocannabinol) la responsable de los efectos psicoactivos del cannabis. Y para que los productos de CBD sean legales en España, deben contener siempre un nivel de THC inferior al 0,2%. Un nivel casi inexistente que no proporciona absolutamente ningún efecto dañino o psicoactivo. Está claro que no hay riesgo de drogarse con el CBD.

El CBD es adictivo

Contrariamente a lo que muchos pueden pensar, el CBD tampoco es adictivo. Esta información enlaza con la anterior, ya que están íntimamente relacionadas con el hecho de que el CBD se sigue asociando a veces con una droga.

De hecho, la razón por la que el CBD no es adictivo es simplemente porque no es una droga. Incluso cuando se toma una gran dosis de CBD a diario, no hay sensación de abstinencia cuando se toma un descanso o se deja de consumir. Además, la OMS ha afirmado que el CBD no es adictivo, lo que hace que su uso sea más saludable que otros tipos de cannabinoides como el THC.

El uso del CBD es ilegal

Hay muchas preguntas sobre la legalidad del CBD y estas son las que más interesan a todo el mundo. Para entender la legislación, es importante tener en cuenta que cada país decide su propio destino.

En Europa, cada país establece las normas que deben adoptarse. Por ello, es importante saber que en España se han producido muchos cambios desde que se introdujo el CBD en el mercado internacional. Ahora es legalmente posible consumir CBD y productos de CBD, siempre que el contenido de THC siga siendo inferior al 0,2%. Además, existen leyes que permiten el cultivo así como la importación y exportación de flores de cáñamo.

El CBD es peligroso para la salud

Mucha gente se toma la libertad de juzgar el CBD como una sustancia peligrosa para la salud, pero hay que señalar que hasta ahora ningún estudio se ha centrado en este aspecto del CBD. Además, la OMS ha afirmado que esta sustancia en estado puro no es peligrosa para el ser humano, por lo que no debería ser clasificada como sustancia controlada en ningún caso.

En cuanto a los posibles efectos secundarios, son muy raros y poco convincentes. Por ejemplo, algunas personas han informado de una ligera somnolencia y una disminución de la atención, pero estos efectos se disiparon por sí solos al cabo de unas horas. En resumen, el CBD aún no ha causado nada peligroso o alarmante en los consumidores.

El CBD no tiene efectos probados

Cuando el tema del CBD es controvertido, a menudo escuchamos que no tiene efectos científicamente probados. Por supuesto, esto es completamente falso ya que muchos científicos ya han hablado largo y tendido sobre el tema.

Entre los efectos probados del CBD, se pueden citar:

• Mejorar la calidad del sueño;
• la reducción del estrés y la ansiedad;
• Alivio del dolor crónico;
• La reducción de los síntomas de ciertas patologías.

El CBD cura enfermedades

Algunas personas tienden a creer que el CBD tiene efectos milagrosos y que es capaz de curar ciertas enfermedades. Aunque estas personas están muy entusiasmadas con el consumo de CBD, hay que tener mucho cuidado de no confundir esta opción natural con una alternativa médica.

Seamos claros, CBD no cura ninguna enfermedad y no puede sustituir a un medicamento. Sin embargo, puede ayudar a reducir los síntomas, puede aliviar el dolor e incluso puede reforzar el sistema inmunitario. Todos estos puntos son ya más que suficientes para proporcionar apoyo físico y moral de forma natural. Así, muchos enfermos toman CBD con el objetivo de mejorar su estado y optimizar su recuperación junto al tratamiento médico.

El CBD da ganas de dormir

Muchos estudios ya han demostrado que consumir CBD puede ayudar a superar los trastornos del sueño. Sin embargo, no es un fármaco que desencadene el sueño de forma instantánea.

De hecho, el CBD no actúa como una ayuda para el sueño sino como un regulador. Por un lado, favorece la relajación y el descanso al eliminar el estrés y la ansiedad. Por otro lado, combate el insomnio, favorece el sueño y proporciona un sueño reparador. En otras palabras, el CBD regula tu ritmo circadiano para que estés descansado por la noche y con energía durante el día. Así que no, el CBD no actúa como sedante, pero sí ayuda a regular tu ritmo nictural de forma totalmente natural.